Cuando los desperdicios de alimentos y plásticos colapsan… Ve cómo estos jóvenes innovadores conjuntan ambos problemas y crean una solución a los desechos.

NoPlastic es un innovador bioplástico completamente biodegradable que resulta de un enfoque de economía circular y evita la generación de desechos alimentarios

Karime Guillén, una de las ganadoras del Desafío Juvenil para la Innovación de la CCA de este año, es una joven emprendedora con enorme interés en la ciencia, la biotecnología y el planeta. Junto con una profesora de la universidad donde estudia y tres compañeros más, fundó Biovatec, empresa de biotecnología que propone generar un impacto ambiental positivo desde la industria. Uno de los productos innovadores de Biovatec consiste en un bioplástico compostable elaborado a partir de nopal, desechos agroindustriales de frutas — cáscaras y hojas, entre otros — y aditivos naturales. NoPlastic busca servir de material sustituto al plástico sintético, de manera que puedan elaborarse artículos plásticos de calidad totalmente respetuosos del medio ambiente. Como parte de nuestros esfuerzos para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en América del Norte, nos pusimos en contacto con ella a fin de platicar sobre la forma en la cual su equipo está abordando el enorme desafío ambiental asociado a los desechos alimentarios.

A continuación se presenta un resumen de la entrevista, cuyos contenidos fueron editados para efectos de una mayor claridad y fluidez en la lectura.

Este año tu equipo y tú ganaron el Desafío Juvenil para la Innovación con una solución de residuos plásticos sintéticos que, además, incorpora desechos alimentarios. ¿Cómo supieron del problema que significan los alimentos desperdiciados? ¿Qué les hizo decidir abordarlo a través de NoPlastic?

Nos dimos cuenta de la problemática por una amiga. Un día, al platicarle que estábamos tratando de innovar con un bioplástico hecho a base de materiales orgánicos o naturales, nos mencionó que un conocido suyo tenía una enlatadora de frutas y que no sabía qué hacer con los residuos orgánicos que obtenía de su proceso. Fue en ese momento que “atamos cabos” y decidimos integrar tales desechos a nuestro producto y, con ello, contribuir al modelo de economía circular.

¿Cuáles son algunos de los principales desafíos que tú y tu equipo en Biovatec han enfrentado hasta ahora?

Al comienzo nos enfrentamos con la falta de material que nos permitiera lograr un prototipo funcional, pero poco a poco fuimos encontrando la solución. Luego, uno de los desafíos que nos frenó un poco — y, claro, paralizó al mundo entero — fue la pandemia de COVID-19; pero curiosamente, a la distancia de los meses transcurridos, tal parecería que esta peculiar situación en realidad nos motivó aún más a desarrollar NoPlastic como alternativa para ayudar al medio ambiente. Por último, uno de los retos con los que lidiamos ahora es la búsqueda de maquinaria que permita procesar las materias primas para obtener NoPlastic como producto terminado. Sin olvidar que debemos encontrar cómo cubrir la inversión necesaria para llevar a cabo la validación de NoPlastic en el nivel de planta piloto.

¿Cómo es, qué implica, ser una persona joven que lidera soluciones ambientales a grandes problemas como el desperdicio de alimentos?

Resulta motivante saber que estás realizando algo por el planeta y, en especial, por las futuras generaciones. Encontrar que en efecto hay un manejo para cada residuo resulta no sólo interesante, sino que ayuda a reforzar la convicción de que todo se basa en la verdadera intención de solucionar una problemática a partir de una investigación extensiva. Además, darte cuenta de que como joven puedes motivar a otros jóvenes anima aún más, ya que somos los jóvenes quienes movemos al mundo en el presente.

En tu opinión, ¿hay una intersección entre la juventud (identidad generacional) y el desafío de la reducción del desperdicio alimentario?

Considero que cuando se trata de un problema crítico y de alcance mundial, como el desperdicio de alimentos, todos — niños, jóvenes, adultos y personas mayores — nos encontramos amenazados de cierta forma y debemos de actuar. Ahora bien, en mi opinión, hoy día los jóvenes cargamos un gran peso en nuestras espaldas por ser mayoría (demográficamente hablando), y ello hace que debamos predicar con el ejemplo respecto a cualquier tema… obviamente, ejemplos basados en una buena ética. Así que los jóvenes somos un factor de impulso gigante para resolver cualquier problemática, tanto ambiental como social.

¿Qué es, en tu opinión, lo que todo el mundo debe saber para abordar en la vida cotidiana la cuestión de los alimentos desperdiciados?

Es importante que todos sepamos que en realidad no habría ningún desperdicio en el mundo si nos ocupáramos de manejar los productos y los desechos en forma adecuada, y que actualmente existen proyectos y un mercado para cada residuo. En otras palabras, uno de los elementos clave en relación con los residuos es la importancia de su gestión.

¿Qué le aconsejarías a un joven que se siente motivado para abordar el tema de los desechos alimentarios?

Insistiría en que no hay imposibles para solucionar esta problemática, ya que todo radica en las verdaderas intenciones que tengas por hacer de este planeta un mundo mejor. Habrá días en que tal vez pienses que no hay solución, pero en realidad existen soluciones simples e inmediatas, y tenemos que enfocarnos en ellas, más que en lo difícil que será el camino. De esta manera podremos generar y atraer lo más positivo.

Alternativamente, ¿qué le aconsejarías a un joven que se siente abrumado por el problema del desperdicio de alimentos?

Reiteraría que no es momento para abrumarse, sino para ocuparse de la situación. La preocupación que pueda sentirse ante un problema valdrá la pena sólo si la sabemos usar para desarrollar herramientas e ideas que nos permitan resolverlo.

Esta entrevista se llevó a cabo como parte de la campaña de la CCA #ReduceElDesperdicio, que busca atraer la atención hacia el problema de los desechos de comida en los hogares, comunidades y ciudades de Canadá, Estados Unidos y México. Si tienes interés en saber cómo la pérdida y el desperdicio de alimentos nos afecta a todos, conoce el kit de acción ‘Los alimentos importan’ y ve qué más puedes hacer por #ReducirElDesperdicio.

Las afirmaciones y opiniones expresadas en los artículos de la CCA en Medium son de sus autores y no necesariamente representan la postura o puntos de vista de la CCA o de los gobiernos de Canadá, Estados Unidos o México.

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